Equilibrio entre la elegancia atemporal y un toque moderno y personal.
Las tendencias en trajes de novio para 2026 se centran en un equilibrio entre la elegancia atemporal y un toque moderno y personal, con especial atención a los tejidos premium y cortes definidos.
Los colores para 2026 se inclinan hacia tonos profundos y sofisticados. El azul marino intenso, el negro satinado y el gris carbón siguen siendo opciones seguras y elegantes para la mayoría de las bodas, especialmente las de tarde/noche. Para los novios que buscan diferenciarse, las tendencias apuestan por el verde oscuro y el burdeos y para ceremonias de día o en climas cálidos, los tonos grises más claros, azules y beiges siguen siendo recomendables por su frescura.
Con respecto a estilos y cortes, la sastrería se vuelve más relajada pero sin perder la estructura, buscando la comodidad sin sacrificar la elegancia. El clásico traje de dos o tres botones sigue siendo una opción versátil y atemporal, adecuado para bodas formales y semiformales. El slim fit y corte italiano, que estilizan la figura, para bodas civiles o de tarde y levita corta, una opción moderna y actual que ofrece un punto intermedio entre el traje tradicional y el chaqué, ideal para un look distintivo. El esmoquin, sigue siendo la elección de máxima etiqueta para eventos nocturnos, con preferencia por el negro o el azul marino.
Los
tejidos de alta calidad,
texturas sutiles
y los detalles únicos marcan la diferencia en las colecciones de 2026. Detalles como solapas contrastantes, botonaduras completas estilo mosquetero o chalecos trabajados y distintivos permiten al novio personalizar su atuendo y reflejar su propio estilo.












